lunes, 20 de enero de 2014
No quiero nada contigo, estás gorda.
Como os dije en la otra entrada, lo que os contaré a continuación es una vivencia propia que no aportó nada bueno a mi poca autoestima.
Hace cosa de cuatro 3-4 años o así conocí a un chico, conectamos bastante (o eso creía) y empezamos a quedar muy seguido y a compartir muchos momentos juntos. Le dije que me gustaba y él dijo que no sentía lo mismo por mi, que estaba enamorado de una chica de su clase desde que empezó la carrera, lo acepté y seguimos siendo amigos, lo ayudaba y escuchaba con sus ralladas y dudas que tenía con la chica (sí, me convertí en una paga-fantas, para que mentir).
La relación entre ambos se había convertido en una muy buena amistad y él era mi mejor amigo y yo, su mejor amiga. En verano del año 2012, quedamos un par de veces para ir a la playa, él cambió radicalmente su actitud conmigo, era muy cercano y muy cariñoso. Seguimos quedando varias tardes una vez empezadas las clases, jugábamos a la play 3, íbamos a cenar, al cine, etc. Llegó el día de mi cumple, 24 de septiembre, salimos de fiesta con mis amigos y aquella noche nos liamos por primera vez, pasamos la noche muy pegados el uno del otro, pero cuando volvimos en tren, él había cambiado su actitud por completo, estaba distante, a penas me hablaba y se despidió de mi con dos besos.
No entendía nada, después de estar toda la noche comiéndonos a besos, ¿Porqué estaba tan frío conmigo?
Nos volvimos a ver, quedábamos días seguidos y se repetía la misma historia, nos besábamos, estábamos juntos toda la noche, pero se despedía de mi como quien se despide de una amiga con la que acaba de quedar y echar cuatro risas.
Empezó a quedar cada vez menos conmigo, a hablarme menos... yo por supuesto muy triste y rallada, llena de dudas, no sabía que había pasado, no sabía que estaba pasando. Y llegó el fatídico día, ME VOLVIÓ A RECHAZAR, decía que me quería mucho, que me tenía una estima enorme, pero, que no quería nada más conmigo que una simple diversión.
A principios de año, empecé a hablar con mi actual pareja y un mes después empezamos a salir. Ya estaba saliendo con él "oficialmente", cuando el otro, no dudó en confesar los motivos por los que no quiso nada conmigo, cito textualmente "me gustabas mucho, pero me echaba bastante para atrás el físico".
Pese a tener pareja en ese momento, para mi fue una patada en el estomago con zapato de tacón de aguja, pero lo peor de todo fue enterarme que se había líado meses después con una amiga mía con la que ahora lleva saliendo más de medio año.
¿Cómo me siento ahora? Pues bien, me siento bien. Me ha costado mucho asimilarlo todo y a día de hoy me es imposible perdonarlo, es más, desde que empezó a salir con ella ya no somos amigos. Con ella no puedo seguir siendo amiga y él se encargó solito de alejarse de todos.
Lo que me dolió más, no es el "rechazo" por mi físico, eso es algo con lo que llevo conviviendo muchos años y entiendo que cada uno tiene sus prototipos de chica. Lo que me dolió, fue que él era mi mejor amigo, me conocía más que nadie y habíamos compartido mucho juntos, me dolió ver que diera más peso a mi peso (chiste fácil) que a lo gusto que se pudiera sentir conmigo.
¿Qué es lo bueno que he sacado yo de todo esto? Os lo digo con una foto.
Conocerlo a él, la persona con la que llevo compartiendo un añito y que no deja de sorprenderme día tras día, que no deja de demostrarme día tras día lo mucho que me quiere y que ha sabido valorarme por lo que soy, no por la talla que gasto. Y sobretodo ha tenido la paciencia para matar poco a poco cada uno de los fantasmas de mi pasado, incluyendo mis complejos.
MORALEJA DE LA HISTORIA: Si se cierra una puerta pronto se abrirá un portón. Y, que nos desaniméis, si alguien no os valora y no sabe ver más allá del físico quien tiene un problema es él/ella no vosotros. Lo físico se pudre con los años, la esencia de las personas no, con el tiempo mas vale tener una parte podrida que dos.
La entrada de mañana se publicará por la tarde-noche, tengo un examen y estos días he estado estudiando, no me ha dado tiempo a prepararla y dejarla publicada. ¡Buen inicio de semanas a tod@s!
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