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Nuevo correo en la bandeja de entrada. Tienes un nuevo mensaje de XXX, entro y me encuentro con este mensaje "Llevaba mucho tiempo buscándote, me encantaría conocerte" ¿Mucho tiempo buscándome? Anda ya. A saber a cuantas chicas le habrá dicho lo mismo, tiene el muro lleno de fotos de chicas, un chico bastante mono, atlético... ¿Fijarse en mí? ¿Por qué? No le voy ni a contestar, es perder el tiempo. 

Bueno, tampoco quiero parecer una borde o una creída, venga... a ver....

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¿Buscándome a mi? A cuantas dirás eso jajaja demasiado guapo para ser creíble. Encantada de conocerte, un beso.   

Sí a ti señorita, creo haberte visto en alguna parte.

Pues lo veo difícil, soy de Barcelona y tú de Ferrol.  Este se piensa que soy tonta o algo, que no leo su perfil.

No me has dejado acabar, en mis sueños. Oye, por aquí no me conecto mucho, ¿Quieres que nos demos el número de teléfono y hablamos? Venga hombre, ¿Este que se ha pensado? Qué por ser guapo voy a perder la cabeza enseguida?

Vale, mi número es XXXX XXX XXX.

Algo en mí estaba deseando conocerle, es como si mi yo interior me estaba diciendo a gritos que lo agregara, que hablara con él, que me tirara al vacío. Hay veces que las locuras valen la pena, eso dicen vaya. Los seres humanos solemos movernos por impulsos, fuerzas irracionales que nacen de nuestro subconsciente.