martes, 31 de marzo de 2015

Deborah Rivas, belleza en el interior y más allá.

Deborah L. Rivas, modelo con 25 primaveras, luchando desde hace dos años para abrirse camino en el mundo de la moda. Ha trabajado en varios proyectos para diversas revistas (PLUS+MODA y PROYECTO OPHELIA) entre elllos, ha sido protagonista de desfiles de ropa alternativa, sesiones artísticas y protectos reivindicativos y sociales. 


Para mi es una entrevista especial dado que la chica en cuestión la considero una amiga, no nos conocemos en persona (en breves llegará el momento) y por ello he querido que fuera ella quien estrenara esta sección. Además, sé que para llegar hasta donde está ahora ha tenido que pasar por  muchas cosas y saltar muchos obstáculos, por ello creo que no hay nadie mejor para inaugurar este pequeño apartado del blog.



Fotografía: Duncan Trisquel
Edición: Art-Drómeda
Vestuario y estilismo: ~ Indrolita ~


¡Hola Deborah! Antes de todo muchas gracias por dedicarme un poquito de tu tiempo para contestar a esta pequeña entrevista. Mi primera pregunta es…  El mundo de la moda es  un camino cuesta arriba para las mujeres con curvas ¿Cómo empezaste en el mundo de la moda? ¡Queremos conocer tus inicios!

¡Hola Dennis! El placer es mío, en primer lugar., porque es un honor para mí que inaugures sección conmigo. Muchas gracias, de verdad.
Respondiendo a tu pregunta, es algo complicado. En mis inicios creía que el único camino para ser modelo era pasar por el sector de la moda con el que, a nivel personal, he tenido experiencias complicadas. Pero gracias a mi primer desfile en la inauguración de la revista PLUS+MODA, poco a poco me gustó más y tras esa experiencia empecé a interesarme por un mundo que parecía betado para las chicas de talla grande.
Gracias a ello empecé a adentrarme en ese mundo y a quererlo a mi manera, ya que si bien me encanta aprender a diario de la moda, es en el sector de la moda alternativa donde mis gustos personales se unen a los profesionales y estoy como pez en el agua.

¿Te gusta este mundo? ¿Qué te aporta a nivel personal?

Si te refieres a la fotografía, para mí ha sido un soplo de aire fresco. Desde mi juventud he visto el arte como un pilar básico en mi vida y para mí expresarme siendo modelo delante de una cámara me ha llevado a otros niveles. Siempre he intentando experimentar la infinidad de campos donde se mueve el arte y todos ellos han aportado una parte esencial de mi carácter. Al principio fui yo la que llevaba la cámara y después, tras años alejada, probé a ponerme delante del objetivo, porque para mí la fotografía es otra forma de crear arte. Que cada sesión sea un reto me ha enganchado hasta el punto que gracias a ser modelo me quiero más y he superado traumas y adversidades que jamás pensé que pudiesen salir de mi vida.


Respecto a la moda en sí, como ya he comentado, se ha abierto paso en mi vida gracias a ello. He aprendido a quererme, a verme guapa, a cuidarme y a adentrarme en un mundo que me parecía lejano. Para una persona curiosa y con ganas de empaparse de cualquier conocimiento, la moda me ha abierto un mundo de posibilidades, a pesar de que mi camino se haya especializado más en la fotografía artística y social, donde puedo expresar mi amor por el arte y las ganas de cambiar el mundo. En general se podría decir que ambos territorios son el día y la noche pero que en mi vida se complementan y crean un abanico interesante de matices, porque de todo se aprende y de todo se puede disfrutar.


¿Qué significa para ti ser CURVY y cómo lo has vivido?

En mi niñez y juventud ese término no existia. Eras o no gorda, rellenita, fuerte, fondona... No había un orgullo ni una aceptación. Los tiempos están cambiando y por fin, gracias a la lucha de modelos, bloggers, estilistas, diseñadores de moda, activistas y todas las personas que apoyan el quererse tal y como es uno, estamos avanzando por un camino lleno de dificultades. El avance en otros paises ha sido mucho mayor pero en España, con el auge de este sector, estamos abriendo los ojos y dando pasos hacia ello.

Para mí ser “curvy” tiene muchas acepciones. Signfica sentirse orgullosa de tener un cuerpo diferente, un cuerpo con curvas. Significa verse guapa, quererse y reinvindicar que hay muchos tipos de belleza. Significa que en el mundo también hay sitio para mi cuerpo, mis sueños y mi persona, sea cual sea mi peso, mi talla, mi altura... En resumen, equivale a una lucha por querernos nosotras y encontrar nuestro hueco en una sociedad que excluye la diferencia. De esta manera estoy gritándole al mundo que yo también tengo derecho a quererme y aceptarme, sea cual sea el tamaño de mis curvas y de mi cuerpo. Ser “curvy” y no “gorda” marca la diferencia en una sociedad donde lo primero, en estos momentos, vende, y lo segundo es un defecto. ¿Por qué? Todo eso es nuestra lucha.
Aunque en ella podemos englobar a todo aquel que se sienta diferente. Que nosotras luchemos con ese término no quiere decir que menospreciemos otros cuerpos. Si lo dejo claro es porque hay muchas personas que nos critican porque, según ellos, hacemos apología de la obesidad y el no cuidarse. Al contrario, quiere decir que hay hueco suficiente para querernos todos tal cual somos, sin más, tengamos los kilos que tengamos o el cuerpo con el que vivamos. Es desde ese punto, el amarse a uno mismo, en el que podemos construir porque nos estamos respetando, nos estamos cuidando como personas y podemos tomar las decisiones que nos hagan felices. Eso es importante. Si no nos aceptamos jamás podremos sentirnos completos
.
No voy a mentir y a decir que el trabajo ya está hecho, ni mucho menos, porque mi lucha ha sido y es la de muchas chicas y chicos que hemos sufriendo una infancia, una adolescencia y una juventud marcada por heridas físicas, psicológicas y emocionales. Eso lo llevamos dentro, unos mejor que otros, pero ahí sigue. Muchos incluso hemos acabado sufriendo enfermedades, superadas o no, porque, sinceramente, hay marcas que nunca se acaban de aceptar. Creo que es hora de decir basta a etiquetas, estereotipos, insultos y odios para poder vivir en paz con nosotros mismos y buscar nuestra felicidad. 

 ¿Ha habido algún momento en el que te has planteado tirar la toalla? ¿Qué te empujó a seguir hacia delante?

Alguno, por supuesto, pero todo el mundo los tiene. Hay momentos en que piensas “¿qué voy a conseguir con esto?” y “¿de verdad lo estoy haciendo bien?”. Son las inseguridades que te invaden cuando ves un largo camino por delante donde solo hay piedras y un futuro incierto. Pero he seguido, no me he rendido, por mí y por las personas que esperan un cambio de mentalidad. No quiero ver sufrir a nadie más por ser diferente y me siento agradecida por tener la suerte de conocer personas que me han tendido la mano en el momento justo, me han apoyado y me han aconsejado.

Para todos los que han hablado conmigo, que han confiado en mi trabajo, los que me han guiado en este duro camino, gracias, y en especial a mi marido, a mi familia, a mis amigas y compañeras de profesión, a todos mis seguidores y a los profesionales con los que he trabajado durante todo este tiempo, porque ellos han marcado la diferencia con una palabra, una frase o una opinión en el momento oportuno. De todos he aprendido y cada experiencia me ha ayudado a crecer como persona y profesional. Desde aquí GRACIAS. Sois un apoyo inimaginable. 




Además de obstáculos… hay mucha gente que te apoya y reconoce tu trabajo. ¿Cómo sienta ser reconocida y tener seguidores que te idolatran y piropean a diario?

Es una sensación indescriptible. Recuerdo que creé mis pequeños rincones online a modo de recopilar mis primeros trabajos y ayudarme a contactar y aprender de los profesionales a los que admiraba y sigo admirando. Pero fui yo la que, con el paso del tiempo, ganó seguidores. No me lo creía y al principio no sabes cómo reaccionar, es una situación que nunca imaginé, pero como muchos sabréis he seguido comportándome tal cual soy, sin más. No me gusta pensar en sentirme idolatrada, ni mucho menos, porque adoro mi trabajo, adoro a mis seguidores y adoro poder ser yo misma, que es lo que siempre he apoyado, sin nada más. En momentos duros y de inseguridad, han sido muchas veces ellos los que con su apoyo, sus “me gusta” y sus palabras han conseguido que me dé cuenta que mi trabajo gusta y que debo seguir mejorando por mí y por ellos.

Algunos de mis seguidores incluso han acabado siendo amigos cercanos y saben, de primera mano, que mi manera de ser no ha cambiado en este tiempo. Me gusta compartir una parte de mi vida con ellos, que es mi trabajo, y ser de ayuda en todo lo que pueda, ya sea compartiendo reflexiones, artçiculos, páginas interesantes, etc. Ese es mi espíritu. Por otro lado hay gente que me ha enviado privados pidiéndome consejo, ayuda o incluso sencillamente para explicarme cómo se sienten. Esos mensajes me llegan al corazón y los trato con el mayor de los mimos. En esos momentos no me importa si me siguen o no, si les gusta mi trabajo o no, lo que me importa es que han confiado en mí para que les ayude y eso es lo que siempre procuro hacer. Si puedo ofrecerles ese apoyo ya me siento la persona más feliz del mundo.


Si tuvieras que clasificar tus experiencias en buenas y malas,¿qué colocarías en cada sitio?

Siendo sincera, soy incapaz de hacer una división de ese tipo. Las experiencias, sean buenas o malas, me han ayudado a ser mejor persona y profesional, así que incluso de los momentos más duros se extrae algo positivo.


Por último… ¿Qué consejo le darías a las chicas curvy que como tú quieren abrirse paso en el mundo?

Que luchen, que busquen su hueco, porque lo hay. Que no se rindan porque todos somos especiales, únicos, distintos y llenos de posibilidades frente a la vida. Siempre habrá un sitio para cada uno de nosotros. Buscad vuestra identidad, potenciadla, amadla, porque os estaréis amando a vosotras mismas y creándoos como personas. Buscaos, conoceos y daos la mano, porque solo así no viviréis con una desconocida, sino con vuestra compañera única e irremplazable. Que nada ni nadie os quite la ilusión de vivir y ser felices, porque en eso consiste la vida, en poder vivirla al máximo y lo mejor posible. No dudéis de vosotras. Que vuestra meta sea disfrutar de quiénes sois y lo que queréis cada día. 

PREGUNTAS DEL PÚBLICO

Nayara Loyola: A mi me gustaría preguntarle si cuando va de compras alguna vez la dependienta te ha hecho sentir mal o a tratado de que te llevarás una prenda que tu sabes que no te va a quedar bien o que le digas es una talla más grade de la que uso y se te quede mirando como si estuvieras loca? Gracias no se si me he explicado bien.

Nayara, te has explicado de maravilla. Personalmente voy lo justo a comprar ropa y últimamente mi curiosidad me ha incitado a empezar a abrirme a entrar en diferentes tiendas, pero mi patrón es entrar, buscar lo que me gusta (dado que suelo tener mis preferencias de ropa y estilo que no suelen ser los habituales) y probarme. Pocas veces o ninguna, dependiendo de la tienda y el trato recibido en otras visitas, pregunto o pido consejos. Me guío más por lo que necesito. Será por eso, o porque voy directa a lo que busco, que hace años dejé de estar en situaciones de ese tipo. Mi estrategia es simple: me busco yo lo que quiero, entro, pruebo y me quedo (o no) con las prendas que creo. Así me he ahorrado muchos problemas, tanto por miradas críticas como por llevarme prendas de las que me he arrepentido.

A favor de algunas tiendas diré que en muchas de ellas me han tratado adecuadamente y me han ayudado, pero en mi opinión a veces hay que optar por ser selectivo a la hora de escoger a qué dependite/a preguntas. Si por desgracia he llegado a toparme con algún trabajador/ra con esos modales, he sido libre de responderle bien devolviéndole la ropa o sencillamente siguiendo tal cual, porque nadie tiene que hacerme sentir mal por sus prejuicios. Cuando te ven segura en tu posición, son ellos los que se plantean el volver a mirarte de ese modo. Y un consejo para todos/as: la educación y la sinceridad también ayudan. Nunca os dejéis faltar al respeto. Si hace faltar contestar, hacedlo. Hay veces que poner las cosas en su sitio os ayuda a posicionaros y sentiros seguros/ras.



Elsa Ramírez Rodríguez: Que tal llevas ser una modelo curvy en un mundo tan estereotipado como el de la moda? A mi me toca trabajar en el otro lado ( como maquilladora) y hay días en los que digo oh muy god que hago aquí!!!! Gracias guapa

En primer lugar, Elsa, muchas gracias por tu labor de maquilladora, ya que tu trabajo es tan importante como el del resto del equipo y me gusta felicitaros en público porque a menudo no se os tiene tan en consideración. Gracias por ponernos guap@s. Y por estar ahí. He trabajado con maquilladoras fantásticas a lo largo de mis sesiones y me enorgullece pensar que he aprendido un poquito de ir observándoos.

En segundo lugar, para mí el mundo de la moda tiene dos caras; la que se ve y la que solo sabemos los profesionales. Si bien es un sector impresionante por el potencial que tiene, en contrapartida suele estar muy encajado en unos estandares dificiles de alcanzar. He tenido la suerte de que las veces que mi carrera me ha llevado a su terreno he podido aprender junto a profesionales con ganas de salirse de la norma, de marcar un cambio y de experimentar. Ahí entra también la moda alternativa y las nuevas marcas de tallas grandes que han aparecido. Todas ellas refuerzan la esperanza de que debe haber algo más que un único molde. Su lucha es mi lucha, y viceversa. Será por todo ello que mi posición es admirar la moda pero desde el punto crítico, donde es posible mejorar y cambiar aquello que hasta ahora nos ha impedido ver nuevos horizontes.

Agarraos que vienen curvas: Yo tengo pregunta como fan de tu pagina. ¿Qué ropa interior usas ? Jajajajajajaja
Menuda pregunta, jajaja, pero ya me gusta que me pongáis en estos aprietos. No voy a dar nombres, por no hacer publicidad, pero mis sujetadores los compro online, en una tienda con un tallaje más que aceptable, y mis braguitas entre tiendas de ropa interior, online y alguna que otra vez opto por cositas más sencillas y baratas. En general mi cajón está lleno de sujetadores con aros y copa (sin relleno) y braguitas negras con algún toque especial como encaje y de talle medio (ni bajas ni altas). Ese sería el resumen, a grandes rasgos, pero también tengo ropa interior más sencilla o elegante, sin tirantes, algunas medias y algo de vestuario para los trabajos de modelo. Para dormir, camisones y mucho sueño acumulado. Con esto y mis medidas, ya podéis hacerme algún regalo, jajaja.

Gracias por contestar a mi pregunta, jajaja 

Laura Monton Fernandez: Mi pregunta para esta chica tan guapetona: No se si te ha pasado alguna vez pero, si la gente se te queda mirando cuando pasas y cuchichean, tu que haces? Les respondes? Te quedas indiferente?



Llevo toda la vida oyéndo el run-run que se levanta cuando paso y ojo, que no siempre ha sido malo. He aguantado faltas de respeto, preguntas indecentes, piropos y lindeces varias. Quiero decir con esto que en la calle hay un poco de todo y como siempre he oído comentarios, tanto si estaba delgada como no, si llevaba una ropa u otra, mi experiencia me ha llevado por el camino de hacer oídos sordos, seguir mi camino y no perder el tiempo. Al principio me costó, por supuesto, sobre todo cuando era adolescente, pero mi estrategia pasaba por conectar mi MP3, alzar la cabeza y meterme en mi mundo. Aprendí al final que por mucho que intente encajar siempre recibiré comentarios de parte de la gente, así que, ¿por qué no ser como yo quiero? A día de hoy tengo dos posibles respuestas: no dar importancia a los comentarios o responderles con toda la educación del mundo. En resumen, prefiero centrar mi atención en lo que me importa y no en los cuchicheos.



Rosa Virginia Davila: Necesito consejo ala ora d vestir me he acostumbrado alas licras xq no m siento bien con pantalon ni faldas ayudenme xfa

Rosa, intentaré ayudarte en lo que pueda, a pesar de que no tengo un título de estilista ni de personal-shopper pero tu pregunta me toca mucho, en especial tras mi embarazo, en el que viví a base de leggings. Los pasos que yo he dado a la hora de volver a mi anterior armario han sido ir probándome tejanos elásticos, que ahora se llevan mucho. Al principio me costó acostumbrarme pero poco a poco le cogí de nuevo la práctica. Eso no quiere decir que haya olvidado en mi ropero los leggings, ya que de vez en cuando con una camiseta larga me sirven de apoyo en días en los que cuesta un poco más arreglarse. En cuanto a la otra opción, la falda, en mi modesta persona prefiero optar por vestidos. Los hay sueltos, de diferentes cortes, estilos y estampados. Sirven para ir cómoda o para arreglarte con algunos complementos, y no tienes que ir de dos piezas. Para mí, en verano, son una prenda versátil que me ayuda a soportar las altas temperaturas.

En invierno puedes optar por ellos con unas medias, que viene a ser otra prenda que ayuda a acostumbrarte a otros estilos, aunque eso ya depende de cada una. Una vez dado el paso de vestidos, es fácil intentar comprarte faldas con vuelo y si te gustan, ir optando por otros cortes. Otra opción interesante son los jeggings, que están en un paso intermedio entre los tejanos elásticos y los leggings, y los hay muy variados. A la hora de vestir mi mayor consejo es adecuarla a cada situación y momento y en particular a aquello con lo que te sientas más cómoda. Si quieres saber más, como por ejemplo qué puede quedarte mejor, te aconsejo que hables con un estilista, que será quien pueda ofrecerte una ayuda más profesional que la mía.


Para acabar, si te ha gustado la entrevista y te gustaría conocer más sobre el trabajo de Deborah Rivas, podrás hacerlo en:



PÁGINAS DE AGENCIAS DE MODELO:



4 comentarios:

  1. Que entrevista más chachi! Me ha encantado y me ha encantado poder participar en ella también. Sigue así guapa!!
    Y a Deborah muchos ánimos y fuerza en el transcurso de tu carrera como modelo, eres increíble!!

    Al leer la entrevista y leer la pregunta de que si alguna vez la han hecho sentir mal en una tienda me he acordado de una experiencia personal.
    El verano pasado tenía que comprarme un bikini nuevo así que fui a mirar tiendas y entré a una que me encanta porque siempre tiene cosas muy chulas, lo habían cambiado y andaba un poco perdida. Tengo que decir que yo no soy delgada, tengo mis curvas y me gustan, pero tampoco es que sea muy grande por así decirlo, simplemente de toda mi vida he sido así, además soy muy bajita y no llego al 1.60.
    No se porque mucha gente se piensa que si eres peque (de bajita) todo lo tienes peque cosa que es totalmente irreal y no tiene ningún sentido. Yo tengo bastante cadera y bastante pecho.
    Como habían cambiado la tienda de disposición, como he dicho, andaba perdida y se me acercó una dependienta que era como un palillo plana sin pecho ni nada, ni un gramo de grasa en ningun lado y me preguntó si me podía ayudar. Obviamente le dije que si, que estaba buscando un bikini. Ya ahí me miro raruno pero yo no le di importancia.
    Ella me dijo que hasta la talla 85 de pecho estaban a la izquierda y a partir de la 90 a la derecha. Así que teniendo eso claro le di las gracias y me fui hacia la derecha. Pero para mi sorpresa va la dependienta y me dice "eh eh, te estás equivocando, tu tienes que ir a la izquierda". Y yo "mmm... no..."
    La chica ya se puso desagradable y me dice "Sí, tu tienes que ir a la izquierda" y yo le dije "no, yo tengo más de una 90 y por lo tanto tengo que ir a la derecha"
    Yo pensaba que ahí iba a acabar todo pero para mi sorpresa no fue así y la chica con todo el descaro va y me dice "Sí, más de una 90 pero con muchísimo relleno no?"
    Le pegué una mirada... madre mía si las miradas matasen... creo que eso era un posible motivo para poner una hoja de reclamaciones, faltar el respeto así a una clienta... no se, es que no lo veo normal, si piensas eso te lo callas, se supone que el cliente siempre tiene la razón y si alguien quiere comprarse un bikini de la 100 gastando una 80 pues allá ella, tú vendelo o se lo dices con respeto.
    No quise discutir ni nada, aunque creo que debía haberme quejado, lo único que hice fue decirle que no, que era todo natural (me dieron ganas de soltarle alguna floritura porque la tía no tenía tetas, tenia dos bulititos que prácticamente ni se veían) pero como no me gusta ser desagradable simplemente le dije que lo mio era todo natural y que me iba de la tienda. No pienso entrar más en esa tienda, iré a otras de otros lados pero a esa no vuelvo, porque siempre que paso está ella y yo no voy a consentir que me vuelvan a faltar el respeto.

    Con todo esto quiero decir que hay veces que se pasan tres pueblos, porque que te den un vestido por vendertelo que sabes que no te va a quedar bien aún, pero que te digan que tu cuerpo es de una manera o de otra cuando sabes perfectamente como es.. pues muy normal no me parece, y estuve mal bastantes días, que le pregunté a mi novio y a mis padres si realmente parecía que llevase relleno, lo pasé bastante mal por el simple comentario ese. Yo creo que la gente no sabe como puede afectar un simple comentario.

    Y nada, sólo quería aportar un poquito jaja creo que me he enrollado demasiado pero bueno, mucha fuerza a todas las curvys o rellenitas como yo, como queráis llamaros, todas somos muy guapas por dentro y por fuera! Un besazo!

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    1. Hola Laura:

      Gracias por comentar la entrevista. La verdad es que entiendo tu sentimiento. Yo también he vivido eso pero la última vez mi forma de actuar cambió: pasé de ser una chica apocada, que pensaba que era cierto todo lo que me habían dicho, a enfadarme y pensar que hay cosas que NO se dicen. Esa vez fue porque fui a una tienda de lencería, que mucha gente decía que con mi talla encontraría allí artículos y que tenían una variedad increíble... Vamos, que mis amigas me insistieron en ir y probar sus maravillosos sujetadores. Yo, medio desconfiada, fui a ver qué paraíso era ese que me prometían y me encontré la tienda vacía y una dependienta a lo "Zara". Total, me miró de arriba a abajo, me preguntó qué quería y pasamos a la fase "probador y medidas" que tan poco me gusta. La señorita me midió y me dijo que "uff, creo que no tenemos gran cosa en tu talla, es que tienes mucho contorno y poco pecho". Tal cual, sí, sí, a lo cual yo, tenaz, le dije qué tipo de sujetador quería y LLEVABA puesto pero ella siguió vendiéndome la moto. ¿Qué moto era? Pues el típico sujetador de tela, color carne, con tirantes de cuatro dedos, ortopédico, soltándome que era lo único que tenían y que era lo que mejor me podía ir. Me quedé con cara de "¿qué me estás diciendo" y ella siguió con el discurso de "es que mucho contorno y poco pecho...", con lo que al cabo de 5 minutos llegó al probador (cuando yo ya me iba) con el típico sujetador de triple relleno (sí, sí, con mi copa C que llevaba entonces), contorno mínimo, y unos alargadores maravillosos soltándome lo siguiente "siempre puedes llevarte uno de nuestros modelos y añadirle unos alargadores, los hay de todos los colores". Vamos, mi cara lo decía todo y más cuando salí de la zona de probadores y me di cuenta que al lado de mi marido estaba otra pareja mirando ropa interior mientras echaban un ojo a donde estábamos dependienta y yo. Conclusión, agarré un cabreo descomunal y no me han vuelto a ver más. Lo peor es que es una cadena de tiendas de ropa interior muy sonada, que venden que tienen todo tipo de tallas, que se adaptan a ti, y que sus precios son geniales. Tanto que por un sujetador de abuela querían cobrarme 43 euros. En ese momento dije basta y ahora si no tienen algo es su problema, yo no me voy a encerrar por encontrarme con maleducados (no diré otras palabras) que se creen superiores por ves a saber qué cosa de su cabeza.
      Besos, preciosas!

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    2. No no, y tanto que no nos tenemos que encerrar. A mi siempre me miran mal cuando voy a tiendas a comprarme ropa, porque claro soy bajita pero al tener cadera y pecho, pues claro... Por tamaño de altura debería usar una talla peque de camiseta y una 36 de pantalon, en cambio uso una M o L depende (porque hija... no se como coño hacen las tallas que en cada tienda es diferente) y una 42 o incluso he llegado a comprarme una 46 en alguna tienda porque la 42 era uno de mis muslos. Yo creo que eso de las tallas se lo inventa, sí, hay unas standards pero se lo pasan por el forro, porque no puede ser que vaya a una tienda me ponga una 42 me compre el pantalón, vaya a otra a los 5min y tenga que comprarme una 46...
      Yo después de eso decidí que yo soy como soy y lo que piensen los demás me lo paso yo por el ************************************************** xD Cada uno es como es y ya está, no entiendo porque la moda se empeña en poner "tallas grandes", que esa es otra, yo fui al berska hace unos meses y estaba mirando unos pantalones, se me acercó una dependienta para ver si me podía ayudar, para saber que talla buscaba vamos... le dije que una 42 o 44 y me dijo que "tallas grandes" no tenían. ¿TALLA GRANDE UNA 42? La mayoría de gente que conozco tiene una 42 o 44 o más, rara vez he visto a alguien que tenga una 36... Estas cosas me indignan, clasificar de talla grande a una persona que es guapa y se la ve sanísima, y luego una sin tetas, que se le marcan las costillas, que tiene los huesos tan marcados que parece que está enferma perdida... eso es "icono de belleza". Venga por favor...

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  2. GUAPISSSSSSIIIIIIIIIIMMMMMMAAAAAA!!!!!!!!!!!!

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